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August 30, 2021El periodista Naief Yehya explora en su nuevo ejemplar la tecnologizacion de cada una de las experiencias humanas
El escritor Naief Yehya / Cortesia | Debate
Eduardo Bautista | El Sol de Mexico
Por cada like en Faceb k, cada match en Tinder, cada camino de Uber, el acontecer persona se convierte en dron. Suena a locura, sin embargo no lo es. Son hoy por hoy las maquinas las que tripulan al hombre. Basta con dar una ubicacion en Waze Con El Fin De continuar, casi a ciegas, las instrucciones de un celular. Basta la chachara en sexo con el fin de que G gle, en min., nos recomiende marcas comerciales de condones.
La dronificacion de el universo debido a comenzo asi como sobre eso esta convencido Naief Yehya, Algunos de los autores que mas ha escrito en el cyberpunk, esa ideologia que permite mas sobre 30 anos hablo acerca de lo que bien comienza a suceder la tecnologizacion de todas las experiencias humanas en la atmosfera de desigualdad social y desastres climaticos o biologicos. El cyberpunk, observa el autor, retrata ese segundo en que la interaccion se reduce a datos asi como los miembros masculinos aprenden a habitar el planeta con mentes maquinales o hibridas controladas por las enormes corporativos.
“?Cuando ibamos a imaginarnos que, http://datingranking.net/es/christianmingle-review en la pandemia, las unicos que iban a quedar seguros en las travesias serian las maquinas? En Europa, las drones dan instrucciones a los usuarios para que regresen a sus casas. Las aplicaciones nos dicen que consumir, con quien platicar o que adquirir. El dron, la maquina, por fin impone ordenes”, dice Yehya, quien acaba sobre difundir su nuevo libro, ambiente dron corto leyenda ciberpunk de estas maquinas asesinas (Debate, 2021).
En este ameno asi como revelador entrenamiento, el autor habla referente a lo inquietante que puede quedar el contraste dentro de los avances tecnologicos del capitalismo de vigilancia y la decadencia de sociedades que viven inmersas en la desigualdad social, el intercambio climatico asi como la mercantilizacion sobre lo humano.
Al completo ello lo hace a traves del estudio sobre un dispositivo que lleva entre nosotros muchos anos de vida el dron. La maquina que, En Caso De Que bien se ha usado Con El Fin De la conflicto —con consecuencias abundante mas fatales, dice Yehya—, En seguida goza de otros usos y no ha transpirado resignificaciones en la vida cotidiana.
“Lo que ahora vemos en esta pandemia son las drones humanos, varones en motocicleta entregando condumio a control remoto desde la app con inteligencia artificial que conoce a la culminacion tu ubicacion, tus gustos y no ha transpirado tu cuenta del banco. Nos dronificamos Con El Fin De rescatarnos a nosotros mismos porque fuera Existen un virus mortal. Vaya ironia social”, reflexiona.
Otro fenomeno que ha sucedido a lo largo de el confinamiento citas, a decir de Yehya, seria la “z mbificacion”, termino relacionado con el manejo invariable de Z m a lo largo de esta pandemia. Las videollamadas, dice Yehya, han marcado la pauta sobre la novedosa forma sobre convivencia social, igual que en la pelicula de ciencia ficcion. Pero nada sea sin cargo, porque cuando ingresamos a Z m o todo una diferente empleo o servicio de G gle, Apple o Microsoft, en maquinal regalamos referencia a los enormes corporativos sobre Silicon Valley, de acuerdo con las ultimos reportes de proteccii?n de el mismo gobierno estadounidense.
“Los Uber Asimismo son una clase sobre drones humanos. De cierto estilo, actualmente todos somos drones tripulados por nuestros telefonos celulares. Con Waze vamos an en donde sea, aunque pobre las ordenes sobre la mente maquinal que un fecha sera capaz sobre alguna cosa mas que guiarnos por la ciudad”, afirma el Ademi?s autor sobre libros como Pornocultura El espectro sobre la brutalidad sexualizada en las medios (2013) asi como Tecnocultura. El espacio reservado transformado en tiempos de paz y conflicto (2012).
Naief Yehya reside en novedosa York, sin embargo recuerda con mucha claridad cuando la cultura cyberpunk asi como la fijacion por las teorias conspiratorias eran temas sobre unos cuantos, en la maneras de vida underground cuyas publicaciones alternativas se encontraban en el tianguis sobre El Chopo de la urbe de Mexico, Algunos de los mayores refugios del rock asi como el punk nacional.
Asi como podria ser, en un inicio, la red fue ese refugio que vendio al adulto una de estas ideas mas romanticas en la biografia sobre la civilizacion el disponible acceso a la cultura asi como a la economia por mediacii?n de la plataforma absolutamente democratica que le daria espacio por igual an una marca comercial que al hijo del vecino, recuerda Yehya.
“La idea era apropiarse todo, utilizarlo todo a nuestro manera, de la modo extremadamente punk, e ignorar a los corporativos asi como a las instituciones que se creian duenas de la ciencia. Creimos que, con la arribada sobre la red, la tecnologia se democratizaria pequeno esta concepto de que cualquier estuviera disponible y de balde en la red. Al completo lo cual era muy atractivo, No obstante habia un coste los derechos sobre todos las creadores estaban siendo violados”, dice.
Posteriormente, irrumpieron las grandes corporaciones “En un comienzo, (las corporaciones) habian quedado completamente marginadas, aunque escaso a poco empezaron a colarse. Principal existio esta idea sobre que todos tendriamos las mismas oportunidades sobre dar nuestros servicios o manifestar modelos ideas. Pero pronto nos dimos cuenta que eso era la bonita fantasia, y no ha transpirado que tenia mas oportunidades CocaCola que Naief Yehya “.
El ideal sobre la red, al final, no se cumplio. “En poco lapso las jerarquias verdaderas entraron, el Internet empezo a fluctuar, a marginar a las individuos y no ha transpirado a privilegiar a las corporaciones inclusive que estas recuperaron el permitirse del que habian sido relegadas. Y no ha transpirado fue por lo tanto cuando nunca solo entraron las corporaciones, sino los gobiernos desplazandolo hacia el pelo las compai±ias sobre inteligencia. Pasamos de un discurso rebelde y contestatario an individuo de sumision desplazandolo hacia el pelo control”, concluye Yehya.